- El cadmio: es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones; ingerirlo provoca daños a los riñones. En dosis altas puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. El cadmio entra al aire y al agua desde vertederos o por derrames de desechos domésticos, y puede viajar largas distancias.
- El litio es
un neurotóxico y es tóxico para el riñón. La intoxicación por litio
produce fallos respiratorios, depresión del miocardio, edema pulmonar y
estupor profundo. Daña al sistema nervioso, hasta provocar estado de
coma e incluso la muerte.
- El mercurio: es
un posible cancerígeno y no se puede eliminar del
cuerpo. Una alta exposición puede dañar el cerebro, los riñones y al
feto, y muy probablemente puede provocar retraso mental, falta de coordinación, ceguera y convulsiones.
El mercurio que se emite en los basureros contamina el agua y la tierra, con lo que puede llegar a los alimentos. - El níquel: tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, y cáncer del pulmón y de los senos nasales. Se libera a la atmósfera por la incineración de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo.
- El plomo: puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo. Como no se degrada, cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar a aguas subterráneas.
Creado para concienciarnos sobre la importancia del Medio Ambiente y su conservación.
sábado, 26 de octubre de 2013
Componentes de las pilas
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